Todos los meses los trabajadores reciben su nómina, es decir, el documento donde se contempla el salario, además de las deducciones. El problema es que muchos lo leen y se quedan igual. Vamos a intentar explicaros en qué se divide una nómina para que empecéis a entender el documento que os entregan mensualmente.

Formato de una nómina

La legislación regula el formato estándar de una nómina, señala una disposición y un contenido que debe incluir de forma necesaria. El contenido mínimo es:

  • Los datos de la empresa identificativos, la localización del lugar de trabajo y el código de cuenta de cotización en el que se incluye al empleado.
  • Los datos básicos del trabajador, su clase de contrato, su categoría y el tiempo que lleva en la empresa.
  • El periodo de liquidación al que concierne la nómina.
  • El detalle de las percepciones salariales y extrasalariales que forman la retribución bruta del empleado.
  • Puntualizar las deducciones que se aplican al salario bruto, ya sea por la legislación vigente, ya sea por otra clase de deducciones, como por ejemplo anticipos o embargos.
  • El líquido a percibir: la nómina se considera como un justificante del pago del salario.
  • Se puntualizan las bases de cotización de la nómina y las bases de IRPF.
  • Para finalizar, lugar de la emisión, firma y sello de la empresa y del empleado. La firma del trabajador no hace falta, si la nómina se ha pagado mediante medios bancarios, con los que se pueda probar que se ha recibido el sueldo.

Retribución bruta de la nómina

Cada mes, el resultado de la suma de todos los conceptos que hay que pagar al empleado es la retribución bruta. La nómina tiene, normalmente, periodos de liquidación mensuales, exceptuando:

  • La entrada o salida del empleado de la compañía, sin que estas fechas correspondan con el mes natural.
  • La nóminas de una paga extra.

No se pueden hacer nóminas por periodos de tiempo que duren menos de un mes, es decir, una compañía que haga pagos a la semana, se tendrán en cuenta dichos pagos como anticipos hasta que acabe el mes y ya se pueda hacer la nómina.

En las percepciones que se suman para averiguar el salario bruto hay dos grupos:

  • Las percepciones salariales: aquí encontramos todos los conceptos asignados por el convenio colectivo.
  • Las percepciones extrasalariales: aquí están los conceptos que no tienen la deferencia de salario, como: dietas, gastos de locomoción o pluses por retribuciones en especie.

Percepciones salariales en las nóminas

En este apartado debes tener en cuenta que se pueden introducir muchos conceptos, dependiendo del convenio de cada empresa.

Habitualmente, encontrarás:

  • El Salario Base: es el que atañe al pago mensual mínimo que se tiene que hacer a un trabajador de acuerdo a su categoría.
  • Los complementos: son cuantías adicionales que se suman al salario base si se ejecutan ciertos requisitos de productividad, como pueden ser: cumplimiento de horario, trabajar por la noche o en día de fiesta.
  • La parte proporcional de la paga extra: todos los convenios colectivos contemplan el pago de una o más pagas extras. Habitualmente, se pagan entre dos y cuatro al año, aunque puede ser que esté prorrateada.

Descuentos

Asimismo, también pueden aparecer dos clases de descuentos: los que te obliga la ley y los que se deben aplicar por alguna otra normativa. Dentro de los descuentos que te obliga la ley, hay dos grupos de deducciones distintas:

  • La Seguridad Social: es un porcentaje que se paga en relación a la base de cotización y que jamás debe rebasar el 6,7% de la misma. Cubre las contingencias comunes, el desempleo y la incapacidad temporal. Asimismo, comprende el FOGASA y la formación laboral.
  • El IRPF: este porcentaje es distinto para cada trabajador y puede oscilar entre el 0% y el 35%. Se computa aplicando la normativa al efecto sobre el impuesto de la renta.

Desde nuestra asesoría laboral, Global Gest Asesores, esperamos haberos ayudado con vuestras dudas.